La clave corazón

un espacio para quien crea en el amor...

martes, 14 de febrero de 2012

Felicidades a ti...

A ti que crees,
que sueñas,
que buscas,
que esperas

A ti que creas,
que juegas,
que tocas,
que vives

A ti
el mundo,
la fantasía,
el amor,
la vida

A ti el vino dulce,
A ti la caricia caliente,
el beso robado,
el alma valiente

En ti la luz y la oscuridad,
para ti la gloria,
para ti no hay muerte

No eres roca,
no eres viento,
no eres polvo,
ni cuestión de tiempo

Felicidades, A ti
que atraviesas el infinito
cada noche, en cada estrella
por amor puedes saber que has vivido

Por san Valenton... ton... ton



Poema Más Allá del Amor
de Octavio Paz

Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.