Padre quien robo nuestras mentes y nuestros corazones
Que somos como muertos en vida que caminan ciegos y sordos
al amor
Que existen, porque palpita el pecho
Que viven porque tu amor dijo si
Pero mueren entre tinieblas y sombras que estrujan el alma
En silencios cobardes
Quien robó la alegría
y lleno el vacío de tristeza
Esclavizándonos entre monedas
Quien engaña a la piel que se eriza sin sentir una caricia
Quien vende ilusiones que aturden sin colores
Padre, quienes somos y en que nos convertimos?
Que ni el espejo sabe reconocernos
Que pisamos nuestra sombra sin mirar atrás
Sin ver, sin escuchar, sin sentir
Quienes somos que solo sabemos vivir y morir en un
calendario
Títeres de unos cuantos
Llenos de polvo y muerte
De frio y sed
Quien si no tu Padre puede salvarnos?
