A veces me sorprendo de mi ceguera humana, de mi fragilidad materialista
Encendí una vela y tronando con los dedos de mi mente
Y Pedí urgentemente un milagro para mi... Uno más
Estaba tratando de resolver mis problemas mundanamente
Económicos y me sentí decepcionada al ver que según yo
Mi milagro no llegaba en los 45 minutos...
De plano le reclamé a san juditas y hasta con el látigo de mi
Desprecio reclame al cielo... Oh Dios pero donde estas cuando te necesito?
Y Definitivamente Dios no estaba en mi bolsillo...
Estaba en casa de uno de los seres que más amo salvándola del peligro...
No tiene precio la vida... No se puede calcular lo que vale el amor
Lo cierto es que está donde esta Dios