Al verlos chiquitos, tirados, comprendo que estás aquí
Que no es un sueño tenerte,
Que tus piececitos duermen junto a mí,
Entonces mi corazón se llena de gozo y miro aún a oscuras
Que hay un angelito dormido en mi cama
Que una manita me busca y me aferra
Y siento que mi corazón late y late
Que mi alma da brincos
Y no puedo evitarlo soy muy feliz....
Gracias Dios mío por tener mi princesa
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