Un pasaje de mi vida de ya 7 años lo eh pasado entre la pomposa Italia y mi México lindo y muy querido, son tantos detalles y algunos motivos pero asi eh pasado los dias, debo decir que tambien para mi como para muchos mexicanos, el pais de las pastas y las pizzas era un pensamiento lejano y con la imagen del coliseo y las grandes pasarelas de moda.
Cuando llegue la primera vez despues de 3 vuelos (y eso que era la primera vez que subia a un avion) despues de pasar por la tristeza y el enorme nudo en la garganta al despedirme de mi familia en Merida, despues de pasar la noche en el enorme aeropuerto de la cd. de México por un retraso de 4 horas en el vuelo hacia Madrid, dejando atras el aeropuerto de "Barajas" y saltando las emociones de los motivos... llegue al aeropuerto de Roma y en seguida note algo que por las circunstancias en ese momento no le di tanta importancia pero que puede explicar muy bien el "perfil italiano".
En el aeropuerto de Merida era todo sol y mucha gente de talla grande, sonrisa rapida y muchas papitas... en Cd. de México, mucha mucha muchisima gente algunas sonrisas y una sensacion de no te duermas porque te hagarra la corriente; en Barajas comenze a sentir la prisa, el "joder" por aqui y por haya... de la madre lengua, ya sentia que era otro continente pero los chistes aun los entendia. recuerdo que me sente en medio de dos alegres señoras que iban a Roma, yo les quise ceder mi asiento para que platicaran a gusto pero ellas prefirieron conversarme encima y de paso una arañarme el brazo con el despegue y con el aterrizaje, mientras la otra de recordarme que en europa se lavan poco los dientes... en fin llegue a Roma, todas parecian en pasarela, todos caminaban rapido, todos hablaban, pero sobretodo nadie sonreia, creo que fue la primera vez que vi tanta "cigaretas" encendidas, quiza por eso predominaba el color gris.
En fin saltando muchos detalles y los mismos motivos de mi permanencia eh pasado por Roma, Milano, "Firenze" (Florencia mi favorita) Venezia y Sicilia (principalmente Ragusa)
Puedo describir al italiano, como un alguien que cuida mucho su imagen (sobretodo al sur) y debo decir que me gusta que las señoras y los señores por igual van al "parruchiere" (el estilista) cuando menos una vez a la semana (dependiendo de la economia). Me gusta que no tiene el "complejo" de viejo o vieja al vestirse y son mas bien modernos y atrevidos al vestir. Me gusta la comida sobretodo el aceite de oliva, los quesos y el "prosciutto". El italiano es tambien en sustancia es un pueblo "latino" es decir "muy comunicativo" y obvio me gusta la pizza y el gelato.
Peeeeeeeeeeeero aun si el "italianismo" es positivamente demandante y te obliga a esforzarte (lo cual es bueno pero muy estresante) a hacer cada cosa lo mejor que puedas, lo negativo del "italianismo" es que no lo hagan para sentirse satisfechos, sino por el gusto de restregarselo en la "faccia" (cara) al otro.
Y es que lo que podria hacerlos maravillosamente especiales por sus ganas de verse bien, lo convierten en realidad en una esclavitud, en un continuo estres por demostrar su superioridad, en una hoguera que no da tregua al malhumor y en un constante "observatorio" de los demas y es que debo decir que los italianos son particularmente "chismosos", envidiosos, presumidos, venenosos, obstinados y en sus diccionarios no existe la palabra modestia, es mas dudo que alguna vez la hayan oido nombrar (al menos la mayoria), muy pocos escapan de la hipocrecia y muy pocos poquisismos bajan la voz...
Y no lo digo solo yo y los muchos "extranjeros" que aqui eh conocido, recuerdo que una gran escritora (que nacio el 18 de julio como yo) pero cuyo nombre no recuerdo, una vez en una entrevista al famosisismo "telegiornale" (noticiero) definio a su propio pueblo, como un pueblo que no sabe escuchar, un pueblo que solo sabe de "monologos" y es muy cierto por eso... "Nunca ayudes a un italiano"
Y es que aunque pueda parecer cruel y quiza sea drastico, hoy por milesisma vez lo comprobe y es que despues de 7 años de vivir entre ellos, me doy cuenta que es muy dificil que un italiano reconozca que lo ayudaste y si lo hace, mas adelante pensara que tu ayuda no le sirvio de nada, que en verdad el podria haberlo hecho todo sin ayuda... y mejor.
Esta bien no quiero ser tan drastica digamos que el 99.9% de italianos es asi, estan plenamente convencidos que no hay mejor cosa que ellos mismos y que no hay conocimiento o arte que no puedan interpretar mejor que los demas (aun si esos "demas" son italianos) porque cada uno se considera no igual, sino "mejor" que el/la otro(a).
Claro como todo en la vida
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