Muchas veces llamamos "judas" a todos aquellos que consideramos hipocritas, mentirosos y traicioneros...
Durante nuestra vida alguna vez sentimos el dolor que da la decepcion de saber que quien esta defrente a ti sonriendo te esta mintiendo, muchas veces probamos el coraje y la indignacion de saber que lo que escuchan tus oidos son mentiras, muchas veces podemos percibir la hipocrecia de las personas en una mirada, en sus palabras, en sus acciones, pero quiza lo que envenene mas nuestras almas y nos llene de dolor de una mentira, de una traicion es cuando viene de alguien que amas... en ese momento todo lo que era ilusion se convierte en desilusion, el amor que era alegria se convierte en dolor y como dice la cancion todo lo que tenia color se convierte en gris...
La decepcion amiga intima de la desconfianza invaden tu alma y doblegan tu animo, a tal punto que fatigas pensando en una solucion aun cuando sientes que no hay solucion...
Jesucristo que es Dios quiza sintio aun en su Divinidad, el amargo sabor de la decepcion en ese beso de Judas, pero a diferencia de nosotros simples mortales, el ya sabia lo que seguiria despues y con valor y amor sobrehumano siguio el camino que el mismo habia elegido...
Nosotros, simples mortales, no sabemos lo que sigue despues de la traicion, muchos no entendemos el sentido de la hipocrecia y la mentira y con frecuencia creemos que se detiene ahi la historia de nuestras vidas, pero no, la traicion es solo un trago del vino amargo, la mordida de una vibora venenosa o el beso de Judas, el camino aun empieza y si hemos sido sinceros y honrrados, porque no confiar en el amor de Dios que ya camino por nosotros el camino mas dificil...
Despues del beso envenenado de traicion aun nos quedan unos segundos para elegir o buscamos el "antidoto" o dejamos que el veneno poco a poco acabe con nuestra existencia, hay que elegir y no es facil, hay que tener valor para seguir adelante y no es facil, pero si no es facil tampoco es imposible...
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